TRAZANDO NUEVAS RUTAS
Octavio Hernández Jiménez
Pasados los decenios, en la segunda década del siglo XXI, en el sector comprendido entre Malpaso y la Quiebra de Vélez, los proveedores de materiales de construcción, instalaron, en tres sitios, maquinarias último modelo para extraer arena, balasto y afirmado para urbanizaciones y altos edificios que se levantaban en Manizales, además del afirmado para las carreteras de alta velocidad que surcaban por La Manuela, Tres Puertas, Kilómetro 41 y para la ruta nueva, con puentes, túneles, glorietas que hacían parte del proyecto Pacífico III, entre La Pintada, La Felisa, Irra, Kilómetro 41, Puente de Alejandría, La Margarita, túnel de La Tesalia y Valle del Risaralda.
Fuera de dos enormes canteras, por Malpaso, en julio de 2017, empezaron a perforar otra cantera de materiales de construcción en la entrada a la vereda Cueva Santa, unas pocas cuadras al occidente de la Quiebra de Vélez. Las volquetas que transportaban ese material eran gigantescas. En el segundo semestre del año 2017 empezaron a perforar el Túnel de La Tesalia que conectó el lado oriental con el occidental de la Cuchilla de Todos los Santos o de Belalcázar, como parte primordial de la autopista Pacífico III.
En septiembre de 2014, el vicepresidente de la República, la Ministra de Transporte y los contratistas firmaron, en la Zona Franca Internacional de Pereira, el proyecto Autopista de la Montaña-Pacífico III que arrancó de Medellín, bajó a La Pintada, continuó a La Felisa, ya en Caldas, avanzó hasta el Kilómetro 41; en septiembre de 2017 empezaron la construcción del puente de Alejandría sobre el río Cauca que trepó a La Margarita, se metió por el túnel de La Tesalia, en La Libertad, iniciado en julio de 2017, salió a Changuí, junto a Asia, en el valle del río Risaralda, en la entrada a Viterbo y de allí continuó, por Acapulco, hasta las afueras de La Virginia de donde se enrumbó al Valle del Cauca hasta empatar con la Autopista Panorama en el lado occidental del río Cauca. Inversión de 1,3 billones de pesos (un dólar costaba 1.960 pesos). Desde Medellín hasta La Virginia estaban proyectados cinco túneles, cuatro pequeños y el de 3,8 kilómetros, de La Tesalia, debajo de San José de Caldas, 26 puentes y dos peajes nuevos que no se justificaban, a pesar de que dio trabajo a 4.100 trabajadores. Con esta variante, el tiempo de recorrido entre Cali y Medellín se reduciría en un 40% y el 50% entre Manizales y Medellín (2 horas y media). Se presupuestó que, entre La Pintada y La Virginia, el viaje demoraría 40 minutos y, lo más increíble, que la construcción de Pacífico III demoraría entre 3 y 6 años. La obra fue adjudicada al consorcio Mario Huertas y la Constructora Meco, de Costa Rica. Amanecerá y veremos.
El manizaleño Carlos Alberto García ocupó el Viceministerio de Infraestructura y como tal, fue el encargado de hacer una presentación triunfal de Pacífico III, en la Asamblea de Caldas, en abril de 2014. Los diputados e invitados no recibieron con gusto la información de que, en cuanto a Caldas (La Manuela-Irra), la vía sería de un solo carril en vez de hacerlo de doble carril como el resto del flamante proyecto, por tierras antioqueñas. Lo expuesto por García era un simple asunto de mejoritas. Inconformismo entre los diputados pues como dijo Jorge Luis Ramírez “Si los hombres se miden por la dimensión de sus sueños, y al viceministro le parece que Caldas merece un solo carril en sus vías, entonces sus sueños son muy limitados” (La Patria, 16 de abril de 2014, p.5ª). Volvieron a presentarlo con la ministra de Transporte, a bordo, en la primera semana de agosto de 2014. El proyecto seguía en las mismas. Los diputados bajaron la guardia en vez de aglutinarse y armarse de fuerza para insistir.
Mientras esto ocurría, en el interior de la capital caldense se arreglaban vías y elevaban puentes para el flujo de automotores. En las ciudades intermedias del país el parque automotor crecía, en 2010, al 8 % y, en Manizales, crecía al 11%. De acuerdo con los datos de la encuesta “Manizales, cómo vamos”, en 2014, mientras el promedio nacional rondaba los 23 vehículos por cada cien habitantes, en Manizales rodaban 34 automotores por cada cien habitantes. (En Estados Unidos eran 90 por cada cien). En cuanto a motocicletas, en ese 2014, en Manizales circulaban 23 motos por cada cien habitantes y cada día crecía el número de motos y de accidentes mortales. En 2015, la ciudad contaba con 700 kilómetros de vías sin que, en los 15 primeros años del siglo XXI, alguna administración municipal hubiese planeado la construcción de una avenida. La última puesta en marcha había sido la Avenida del Río o Kevin Ángel, construida en 1990. En el año 2020, la avenida del destartalado Proyecto San José se quedó en eso, en un proyecto inacabado a pesar de los años. En cuanto a movilidad, Manizales estaba a punto de convertirse en un caos.
Como la esperanza es lo último que se pierde, en mayo de 2016, fue nombrado ministro de Transporte e Infraestructura, (antes Obras Públicas), Jorge Eduardo Rojas, alcalde de Manizales entre 2012 y el 31 de diciembre de 2015. La región contaba con Ministro y Viceministro, a la vez. ¿Qué más podíamos pedirle a la vida? Los caldenses deseaban que ojalá no pasara como con Cardona, otro personaje que, no hacía muchos años, había ocupado el mismo ministerio, en dos ocasiones, y a la larga dejó poco más que desengaños. Y así ocurrió.
En los días finales de 2016, el Ministerio de Transporte dio al servicio la glorieta de La Fuente, en la carretera central que comunica el Terminal de Transportes con la Estación Uribe y de ahí baja a La Manuela, Kilómetro 41, Túnel de Tesalia, Valle del Risaralda, Valle del río Cauca y Buenaventura. La ampliación de la vía La Enea-La Uribe la venían desarrollando hacía más de dos años y los planos eran de comienzos del siglo XXI igual que la glorieta de San Marcel que distribuirá el flojo del transporte que llega y sale hacia Bogotá.
A mediados de 2017, la administración de Manizales empezó la construcción de una glorieta a un lado del Centro Comercial Mall Plaza (Falabella), en la Avenida del Río, con la promesa de concluirla en el segundo semestre de 2018 pero tampoco se cumplió con lo prometido. En enero de 2019 llevaban el 80 por ciento listo y, a finales de ese año, nada que despejaban la obra; siempre había algo que faltaba por hacer.
Se dijo que el puente vehicular construido por el municipio sobre la glorieta de la Universidad Autónoma, antigua estación del ferrocarril, estaría terminada en diciembre de 2018 pero, en enero de 2019, apenas llevaba el 40 por ciento construido y, cuando lo dieron al servicio resultó de un carril siendo que, a comienzos de la década de 2010, lo planearon para dos carriles previendo el caos formado por el tráfico que se incrementaría en varios años. La solución se volvió un cuello de botella.
En la administración de C. M. Marín (2020-2023) que coincidió con la aparición del coronavirus covid-19 que dejó más de 2.000 fallecidos en Caldas de los cuales 1.000 fueron en Manizales, se dieron los primeros movimientos de tierra para construir un viaducto en la salida a Neira, junto al barrio Los Cedros pero, al avanzar el último año (2023), faltaban más de 10 casas por adquirir en ese sector para ampliar la vía, por lo que no se veía que llegaran a realizar esa obra. Igual pasaba con la tercera línea del Cable Aéreo que comunicaría el sector del Cable, sobre la avenida Santander, al oriente de la capital caldense, con el Terminal del Transporte, pasando por un lado de las universidades Nacional y de Caldas, el barrio Fátima y Aranjuez. Nadie reclamaba pues la peste produjo un debilitamiento del cuerpo y de la mente en los sobrevivientes de todo el mundo que pasaron casi tres años en prolongados encierros. La humanidad no se comportaba de igual forma a como actuaba antes de la pandemia.
OCTAVIO HERNÁNDEZ JIMÉNEZ
(San José de Caldas, 1944), bachiller del Colegio Santo Tomás de Aquino de Apía (1962) y luego profesor del mismo centro educativo. Profesor de la Universidad de Cundinamarca (1974-1975). Profesor Titular y Profesor Distinguido de la Universidad de Caldas, en Manizales (1976-2001). Primer decano de la Facultad de Artes y Humanidades (1996-1999) y Vicerrector Académico (E.) de la misma Universidad (1996). Premio a la Investigación Científica, Universidad de Caldas, (1997). Primer Puesto en Investigación Universitaria, Concurso Departamento de Caldas-Instituto Caldense de Cultura (2000). Primer Puesto Categoría de Ensayo Nuevos Juegos Florales, Manizales, (1993 y 1995). Miembro Fundador de la Academia Caldense de Historia, Socio Fundador del Museo de Arte de Caldas, Miembro de la Junta Directiva de la Orquesta de Cámara de Caldas. Orden del Duende Ecológico (2008).
* OCTAVIO HERNÁNDEZ JIMÉNEZ ha publicado las siguientes obras: Geografía dialectal (1984), Funerales de Don Quijote (1987 y 2002), Camino Real de Occidente ( (1988), La Explotación del Volcán (1991), Cartas a Celina (1995), De Supersticiones y otras yerbas (1996), El Paladar de los caldenses (2000 y 2006), Nueve Noches en un amanecer (2001), Del dicho al hecho: sobre el habla cotidiana en Caldas (2001 y 2003), El Español en la alborada del siglo XXI (2002), Los caminos de la sangre (2011), Apía, tierra de la tarde (2011). Su ensayo “El Quijote en Colombia” hace parte de la Gran Enciclopedia Cervantina, de Carlos Alvar (2006).
* “El humanista Octavio Hernández Jiménez contribuye a la afirmación de la cultura popular en Caldas. Él, con ese orgullo caldense que siempre expresa en sus escritos, se ha empeñado en divulgar el folclor regional, pensando siempre en afirmar la identidad y autenticidad de la cultura caldense en el marco y relaciones con la cultura popular colombiana. El humanista caldense tiene una fuerza cultural muy significativa en el conocimiento y cultivo del folclor y en los aspectos diversos de la cultura popular que reflejan la esencia del alma colombiana. Octavio Hernández en su obra transmite la idea de que es necesario fortalecer en los caldenses la conciencia regional y nacional como pueblo de grandes valores y atributos” (Javier Ocampo López, miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y de la Academia Colombia de Historia, en el texto “Octavio Hernández Jiménez, el humanista de la caldensidad”, 2001).
Título: Orden del Duende Ecológico.
“República de Colombia/ Alcaldía Municipal San José Caldas/ Nit. 810001998-8/ II Fiestas de Mitos y Leyendas. Resolución Nro 093-08 Octubre 09 de 2008. Por medio de la cual se otorga la Orden del Duende Ecológico. El Alcalde Municipal de San José Caldas, en ejercicio de sus facultades Constitucionales y, CONSIDERANDO: Que mediante el Acuerdo Municipal número 216 de 2008, se creó la Orden Del Duende Ecológico, máxima condecoración que el Alcalde Municipal concede a sus ciudadanos más destacados. Que es deber de esta Administración exaltar las cualidades y virtudes de una Persona Ilustre del Municipio que con su actuar ha dejado en alto el nombre del Municipio. Que el Doctor Octavio Hernández Jiménez es reconocido como un señor íntegro en medio de sus labores misionales, amante de la tradición y cultura propias de nuestra región, las cuales da a conocer como embajador de nuestro municipio a nivel regional y nacional. Que el Doctor Octavio Hernández Jiménez se ha destacado como un insigne señor, cívico por excelencia, colaborador incansable; se ha hecho presente en el desarrollo de importantes programas que han impulsado el progreso de nuestro Municipio, difundiendo ejemplo para presentes y futuras generaciones. Que el Doctor Octavio Hernández Jiménez se ha destacado en el estudio de la influencia de los mitos y leyendas y su divulgación dentro del Municipio de San José Caldas. Que según estudios realizados por el Doctor Octavio Hernández Jiménez, dentro de la historia del municipio se creó la figura del Duende Ecológico para preservar las aguas, nombre que hoy recibe la presente Orden. En mérito de lo expuesto, RESUELVE: Artículo Primero: Otorgar la Orden Duende Ecológico al Doctor Octavio Hernández Jiménez. Artículo Segundo: Exaltar las cualidades de tan ilustre personaje, quien con su excelente desempeño ha dejado un gran legado en el arte de escribir y en la conservación del patrimonio cultural. Artículo Tercero: Hacerle entrega de una placa al Doctor Octavio Hernández Jiménez, en acto público a realizarse el día 09 de octubre de 2008. Artículo Cuarto: Copa de la presente resolución será entregada en nota de estilo al Doctor Octavio Hernández Jiménez, en dicho acto. Comuníquese y cúmplase. Expedida en San José Caldas, a los nueve (09) días del mes de octubre del año dos mil ocho (2008). Daniel Ancízar Henao Castaño, Alcalde Municipal”.
octaviohernandezj@espaciosvecinos.com
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