A COCINAR CON PRODUCTOS FRESCOS
Octavio Hernández Jiménez *
El patrimonio cultural no es solo cuestión de arquitectura y las otras bellas artes o exclusidad de museos, por importantes que sean. También corresponde a la cultura lo que está arraigado entre las distintas comunidades con base en lo que produce el medio ambiente. En una región, fuera de lo que se aprecia en forma visual, auditiva o táctil, también atrae el turismo que, lo que se va a degustar, cuente con el respaldo experimentado de una fuerte tradición.
Hace falta que la Gobernación de Caldas y la Alcaldía Municipal de Manizales inscriban, entre las funciones de las oficinas de Cultura, una red de respaldo ciudadano a la gastronomía que persiga la conservación, la frescura, la creatividad y el apetito por este patrimonio vital de los caldense.
Se pretende reforzar las fortalezas con que ya cuentan los restaurantes en las plazas de mercado, los que en Popayán llaman restaurantes de la Mesa Larga, a los que acuden proveedores de esas plazas, campesinos, patrones, obreros, dueños y dependientes de negocios vecinos, estudiantes universitarios y turistas que, de lejos o de cerca, llegan con el propósito de poner a funcionar todos sus sentidos, entre ellos los del olfato y el gusto.
La población colombiana envejece en forma alarmante, pregonaban los noticieros, en el 2018, año en el que se realizó un lento censo poblacional. El 40% de los colombianos se acercaba o hacía parte de las ligas de mayores, en la escala de la edad por lo que la comida del futuro se juzgará teniendo en cuenta, no tanto lo deliciosa, como lo saludable.
La Fundación Colombiana del Corazón y la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular publicaron la Guía práctica para aprender a comer, en la que vienen las recetas para 30 días de las tres comidas principales y los refrigerios anteriores y posteriores a ellas. “A las 6:30 a.m., para iniciar el día, cae bien una aromática de limoncillo y una porción de papaya. Media hora más tarde, desayunar con leche chocolatada y un huevo con arroz. Hacia las 10 a.m., cae bien una merienda: un yogur descremado, con queso campesino rayado y unos trozos de frutas. Hacia la 1 p.m. va siendo la hora de almorzar: jugo de mora, sopa de verduras, arroz con champiñones, salmón y ensalada. El refrigerio de la tarde, por ahí a las 4, puede ser otro yogur con banano y quinua; a las 7 de la noche, una tortilla de pollo oriental con vegetales” (El Tiempo, 29 de septiembre de 2018, p.3.3).
A finales del siglo XX, se empezó a difundir una propaganda negativa contra Coca-cola, la gaseosa más difundida en el mundo, por contener demasiado azúcar. Se pretendía que los niños no tomaran Coca-cola sino yogour. El 19 de septiembre de 2018, los medios de comunicación masiva dieron a conocer el resultado de las investigaciones de dos universidades inglesas según las cuales tenía más azúcar el yogour comercial que la cocacola; un dato que nadie esperaba. Del 100% de la cocacola, el 10% es azúcar mientras, en el yogour, la cantidad de azúcar asciende al 15%. La noticia llegaba en un momento de pánico pues la Organización Mundial de la Salud (OMS), había dado a conocer el informe según el cual el 50% de las personas nacidas después del 2010 tendrán diabetes.
Las noticias y comentarios sobre salud alimenticia se difundían por medio de todas las formas de comunicación de masas. A través del whatsapp (sistema de comunicación oral, escrito y gráfico) que tenían los teléfonos celulares se daban a conocer aspectos que causaban ingenuas alegrías y tremendo pánico como advertir que no se debían utilizar vasijas de plástico ni comer alimentos calientes en bolsas de ese material y no calentar comidas en hornos microondas usando material plástico pues “cuando el plástico está en contacto con el calor produce productos químicos que pueden causar 52 tipos de cáncer”. Fuera cierto, poco o exagerado lo dicho sobre el plástico, se recomendaba inculcar, en los niños, la selección de una comida sana.
En el mes de octubre de 2018, en la Universidad de La Florida, publicaron los resultados de un estudio según el cual el colesterol (bueno y malo) que corría por las arterias y venas de los seres humanos no tenía relación con los males cardíacos cuando, hasta entonces, se enseñaba que había una conexión directa y a veces funesta entre el colesterol y los males del corazón. Nadie podía entender la nueva teoría. Para quedar tranquilos los que escucharon la noticia pusieron la esperanza en que a un estudio científico se le opone otro estudio científico con resultados diametralmente opuestos. Por los mismos días, la Academia Sueca concedió el Premio Nobel de Química a tres científicos entre ellos una mujer por un nuevo estudio que involucraba aspectos de la insulina en el cuerpo humano. Como consecuencia de tantas advertencias públicas, la sociedad del próximo futuro tendrá que mirar más que ahora a las plazas de mercado surtidas de sanos productos de la tierra; se vuelve a considerar que esos espacios de ciudad son sorprendentes, útiles y didácticos.
Es admirable que entre los espacios gastronómicos que hay en Manizales, los restaurantes de comida popular, como los que funcionan en la Galería, estén entre los que ponen en práctica con mayor empeño varios de los famosos diez mandamientos de la ‘nouvelle cuisine’ publicados en 1972 por los críticos gastronómicos Henri Gault y Christian Millau: “No cocinarás demasiado. Usarás productos frescos y de calidad. Aligerarás la carta. No serás sistemáticamente modernista. Utilizarás, sin embargo, los aportes de las nuevas técnicas. Evitarás los marinados, el ‘faisandage’ y las fermentaciones. Eliminarás las salsas pesadas. No ignorarás la dietética. No disfrazarás las presentaciones. Serás creativo (Liliana Martínez Polo, 17 de septiembre de 2018, p.2.10).
Hace poco me preguntaban cómo veía yo el Manizales del futuro. En cuanto a infraestructura, volví sobre un tema que muchos repiten pero del que siempre se aplazan las soluciones más inmediatas. Contesté que con un mayor aprecio por la galería, por este templo de la alimentación y la gastronomía. Un sitio donde confluyen las distintas clases sociales y muchos intereses, con eficiente y dinámica administración que se enfoque en recuperar la zona. Seguridad y vigilancia a toda prueba, personal educado en su respectiva actividad, aseo constante, vías amplias para el ingreso y salida de vehículos transportadores y carros particulares, suficientes parqueaderos, cómodo mobiliario público, excelente diseño y presentación, áreas como siempre bien atendidas semejantes a los puntos de venta de los centros comerciales actuales.
En fin: Debe ser constante el compromiso oficial del Ministerio de Agricultura, de la Secretaría de Agricultura de Caldas, de las UMATA a nivel municipal con el propósito de rescatar el campo caldense, en particular y el colombiano, en general, apoyando a los administradores de la plaza, dotando la junta de instrumentos legales y económicos indispensables, teniendo en cuenta a los campesinos y sus requerimientos sobre el cultivo y el transporte de los productos; atendiendo a los expendedores y dueños de los puestos en donde se surten los hogares, hoteles y restaurantes, para que los productos sean de calidad óptima y los vendan a precios justos, propiciando la difusión de una gastronomía sana y apetecible. Esto es lo que aprobaron en el XXII Festival Gastronómico de Popayán, (2.014), con el nombre de “Política Pública para el Conocimiento, la Salvaguardia y el Fomento de la Alimentación y las Cocinas Tradicionales”.
Hay mucho por organizar y por hacer. Miremos con detenimiento hacia este lado. Buen provecho con esta cena preparada por Amasijos. El mayor elogio que los organizadores podrían escuchar hoy sería: “Yo quiero volver a este lugar”.
OCTAVIO HERNÁNDEZ JIMÉNEZ
(San José de Caldas, 1944), bachiller del Colegio Santo Tomás de Aquino de Apía (1962) y luego profesor del mismo centro educativo. Profesor de la Universidad de Cundinamarca (1974-1975). Profesor Titular y Profesor Distinguido de la Universidad de Caldas, en Manizales (1976-2001). Primer decano de la Facultad de Artes y Humanidades (1996-1999) y Vicerrector Académico (E.) de la misma Universidad (1996). Premio a la Investigación Científica, Universidad de Caldas, (1997). Primer Puesto en Investigación Universitaria, Concurso Departamento de Caldas-Instituto Caldense de Cultura (2000). Primer Puesto Categoría de Ensayo Nuevos Juegos Florales, Manizales, (1993 y 1995). Miembro Fundador de la Academia Caldense de Historia, Socio Fundador del Museo de Arte de Caldas, Miembro de la Junta Directiva de la Orquesta de Cámara de Caldas. Orden del Duende Ecológico (2008).
* OCTAVIO HERNÁNDEZ JIMÉNEZ ha publicado las siguientes obras: Geografía dialectal (1984), Funerales de Don Quijote (1987 y 2002), Camino Real de Occidente ( (1988), La Explotación del Volcán (1991), Cartas a Celina (1995), De Supersticiones y otras yerbas (1996), El Paladar de los caldenses (2000 y 2006), Nueve Noches en un amanecer (2001), Del dicho al hecho: sobre el habla cotidiana en Caldas (2001 y 2003), El Español en la alborada del siglo XXI (2002), Los caminos de la sangre (2011), Apía, tierra de la tarde (2011). Su ensayo “El Quijote en Colombia” hace parte de la Gran Enciclopedia Cervantina, de Carlos Alvar (2006).
* “El humanista Octavio Hernández Jiménez contribuye a la afirmación de la cultura popular en Caldas. Él, con ese orgullo caldense que siempre expresa en sus escritos, se ha empeñado en divulgar el folclor regional, pensando siempre en afirmar la identidad y autenticidad de la cultura caldense en el marco y relaciones con la cultura popular colombiana. El humanista caldense tiene una fuerza cultural muy significativa en el conocimiento y cultivo del folclor y en los aspectos diversos de la cultura popular que reflejan la esencia del alma colombiana. Octavio Hernández en su obra transmite la idea de que es necesario fortalecer en los caldenses la conciencia regional y nacional como pueblo de grandes valores y atributos” (Javier Ocampo López, miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y de la Academia Colombia de Historia, en el texto “Octavio Hernández Jiménez, el humanista de la caldensidad”, 2001).
Título: Orden del Duende Ecológico.
“República de Colombia/ Alcaldía Municipal San José Caldas/ Nit. 810001998-8/ II Fiestas de Mitos y Leyendas. Resolución Nro 093-08 Octubre 09 de 2008. Por medio de la cual se otorga la Orden del Duende Ecológico. El Alcalde Municipal de San José Caldas, en ejercicio de sus facultades Constitucionales y, CONSIDERANDO: Que mediante el Acuerdo Municipal número 216 de 2008, se creó la Orden Del Duende Ecológico, máxima condecoración que el Alcalde Municipal concede a sus ciudadanos más destacados. Que es deber de esta Administración exaltar las cualidades y virtudes de una Persona Ilustre del Municipio que con su actuar ha dejado en alto el nombre del Municipio. Que el Doctor Octavio Hernández Jiménez es reconocido como un señor íntegro en medio de sus labores misionales, amante de la tradición y cultura propias de nuestra región, las cuales da a conocer como embajador de nuestro municipio a nivel regional y nacional. Que el Doctor Octavio Hernández Jiménez se ha destacado como un insigne señor, cívico por excelencia, colaborador incansable; se ha hecho presente en el desarrollo de importantes programas que han impulsado el progreso de nuestro Municipio, difundiendo ejemplo para presentes y futuras generaciones. Que el Doctor Octavio Hernández Jiménez se ha destacado en el estudio de la influencia de los mitos y leyendas y su divulgación dentro del Municipio de San José Caldas. Que según estudios realizados por el Doctor Octavio Hernández Jiménez, dentro de la historia del municipio se creó la figura del Duende Ecológico para preservar las aguas, nombre que hoy recibe la presente Orden. En mérito de lo expuesto, RESUELVE: Artículo Primero: Otorgar la Orden Duende Ecológico al Doctor Octavio Hernández Jiménez. Artículo Segundo: Exaltar las cualidades de tan ilustre personaje, quien con su excelente desempeño ha dejado un gran legado en el arte de escribir y en la conservación del patrimonio cultural. Artículo Tercero: Hacerle entrega de una placa al Doctor Octavio Hernández Jiménez, en acto público a realizarse el día 09 de octubre de 2008. Artículo Cuarto: Copa de la presente resolución será entregada en nota de estilo al Doctor Octavio Hernández Jiménez, en dicho acto. Comuníquese y cúmplase. Expedida en San José Caldas, a los nueve (09) días del mes de octubre del año dos mil ocho (2008). Daniel Ancízar Henao Castaño, Alcalde Municipal”.
octaviohernandezj@espaciosvecinos.com
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